La digitalización de los procesos es un desafío que muchas empresas ya habían comenzado a enfrentar antes de la pandemia, pero fue durante 2020 cuando vimos un avance importante al respecto. En Chile, por ejemplo, un estudio realizado por la consultora Edelman para Microsoft mostró que la mayoría de las pymes tuvo un avance de entre 50% y 70% en sus metas de digitalización durante la crisis sanitaria. Por supuesto, la boleta electrónica tiene mucho que ver en esto.
¿Cómo la obligatoriedad de emitir boleta electrónica representa un avance hacia la digitalización de un negocio?
Cuando hablamos de transformación digital, nos referimos a “la combinación de la estrategia y las operaciones del negocio con la innovación tecnológica, la analítica de datos y el diseño de nuevos servicios (o el rediseño de los existentes) para aumentar rápidamente la productividad y el crecimiento en la cadena de valor: modelos de negocio, productos, experiencia del cliente y operaciones”.
En línea con esta definición, la boleta electrónica obligatoria es un paso importante hacia la digitalización, porque lleva a las empresas a adoptar nuevas tecnologías (sistema de emisión de boletas, certificado digital, etc.) e incluso reconfigurar sus obligaciones con el fisco, entendiendo que a estas alturas todo se gestiona a través de documentos tributarios electrónicos (DTE).
El estudio para Microsoft también reflejó que el principal cambio en las pymes estuvo enfocado en la optimización de las operaciones (78%). En este punto, la boleta electrónica permite agilizar las transacciones, llevar una contabilidad más ordenada y, con ello, evitar inconsistencias en la información que reportamos al Servicio de Impuestos Internos (SII).
Por otro lado, la obligatoriedad de emitir boleta electrónica también supone un cambio cultural impulsado por la adopción de la nueva tecnología, y por la digitalización de las relaciones con el SII, pues los DTE no exigen ser timbrados en las oficinas del organismo.
Además, su uso implica capacitar personal en la gestión de documentos como la boleta y la factura electrónica, claves en las operaciones comerciales y en los procesos entre contribuyentes.
Al final, la obligación de emitir boletas electrónicas -y DTEs en general- ayuda a las organizaciones menos digitalizadas a ver la adopción de tecnología, la innovación y la optimización de procesos como factores clave para el crecimiento del negocio. No olvidemos que este documento tributario electrónico nos aporta importantes beneficios:
- Ahorro en los tiempos de gestión y procesos de emisión y recepción de las boletas. No debemos visitar el SII para timbrar talonarios ni tenemos que gestionarlas manualmente.
- Mejor control del negocio y la gestión tributaria.
- Ahorro de dinero en almacenamiento físico de boletas e impresión de talonarios.
- Da más seguridad y confianza a los clientes, ya que se garantiza la integridad de los datos.
- Reduce los márgenes de error, optimizando la gestión contable y financiera en general.
- Mejora la seguridad de la información. Al estar guardada en la nube bajo serios protocolos de ciberseguridad, se elimina el riesgo de pérdida o daño.
De acuerdo con cifras recopiladas por AI Múltiple, la transformación digital aumenta la eficiencia operativa, mejora los tiempos de comercialización, potencia la capacidad de satisfacer al cliente y optimiza los ingresos. Desde luego, la boleta electrónica es fundamental para lograr todo lo anterior.
Entendiendo la necesidad de las empresas por implementar una solución que les permita gestionar fácil y eficazmente este DTE, en Facele contamos con el Set Boleta Electrónica, que es 100% online y permite la emisión aun cuando no hay conexión a Internet.
Además, es muy fácil de implementar, usar e integrar con otros sistemas como POS y venta Retail, mejorando la gestión del negocio a nivel macro. Con Facele, comienza hoy a disfrutar de todos los beneficios que derivan de la implementación de la boleta electrónica.