En Chile, uno de los mayores desafíos que enfrentan las pymes es lograr la liquidez suficiente para mantener sus operaciones. Sin embargo, hasta hace poco tiempo, gran parte de estas empresas seguían encontrándose con algunas trabas para conseguir este objetivo, especialmente en lo que a plazos de pago respecta.
Por esta razón, y con el fin de emparejar la cancha entre grandes empresas y las más pequeñas, el 1 de abril de 2020 comenzó a regir la nueva Ley de Pago a 30 Días, la cual pone un límite a las fechas de pago para evitar que el cobro de las facturas se extienda por 60, 90 o incluso más días.
Ley de pago oportuno: un respiro en medio de la pandemia
En un principio, la puesta en marcha de Ley de Pago a 30 Días estaba prevista para el 16 de febrero de 2021, pero el complejo escenario económico producido por la crisis mundial a raíz de la pandemia obligó a adelantar la implementación de la normativa para darle un respiro a las pequeñas y medianas empresas.
Pese a que los nuevos plazos de pago comenzaron a regir en abril, las guías de despacho electrónicas son obligatorias desde mediados de enero.
Hablamos de un documento indispensable para la ley de pronto pago, ya que determina el plazo máximo para enviar una factura (hasta el décimo día del mes siguiente a la entrega o recepción de los productos), además de facilitar la fiscalización por parte del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Ley de Pronto Pago: despejando dudas
Entender los alcances de esta ley es fundamental para el entramado productivo nacional, especialmente para las pymes, quienes concentran un 70% de la fuerza laboral en Chile y que han encontrado en el pago oportuno a proveedores una forma de agilizar el cobro de las facturas, lo que permite incrementar el flujo de caja y, con ello, sustentar gran parte de las operaciones cotidianas.
Entonces, para comprender las principales aristas de la nueva Ley de Pago a 30 Días, revisemos algunas de las principales dudas en torno a la normativa:
1. ¿A quién va dirigida esta Ley de Pago Oportuno?
La nueva reglamentación no solo está dirigida a las pymes, sino que cubre todo tipo de empresas que reciban o emitan facturas, sean del sector público o privado.
2. ¿Cuáles son los plazos de pago? ¿Hay excepciones?
Esta ley estipula un límite de 30 días máximo (días corridos) para el pago de las facturas, pero se podrá realizar un acuerdo entre las partes para extender el plazo de pago, el cual debe quedar estipulado por escrito y no puede ir en desmedro del acreedor.
Para que este plazo de pago excepcional tenga validez, debe ingresarse en el Registro de Acuerdos, a cargo del Ministerio de Economía.
3. ¿La ley aplica para empresas con operaciones fuera de Chile?
La Ley de Pago a 30 Días no contempla las operaciones comerciales fuera del país, por tanto, todos los documentos de pago por exportaciones no se verán afectados por el plazo que establece la nueva normativa.
4. ¿Por qué es obligatorio emitir la guía de despacho electrónica?
Este documento es la principal herramienta para asegurar el pago oportuno a proveedores, porque estipula la fecha de entrega del producto o servicio y, con ello, el plazo de 30 días para realizar el pago.
5. ¿Qué pasa si no se cumple el plazo de 30 días?
En caso de que el deudor no respete la fecha de pago, la nueva ley determina un interés de entre 200 a 5.000 UF (desde el primer día de retraso hasta el pago de la deuda), y una comisión fija de un 1% del saldo adeudado (la llamada comisión moratoria).
Para cumplir a cabalidad con los plazos que establece la normativa, evitando sanciones e inconvenientes con el SII, debemos mantener ordenados los documentos tributarios electrónicos (DTE) para tener certeza de las fechas límites.
En Facele queremos ayudarte a optimizar al máximo la gestión de facturas y guías de despacho electrónicas -entre otros DTEs-, evitando en retraso en los pagos, indispensable para mantener una buena relación comercial con otras entidades y evitar eventuales multas.